miércoles, 4 de noviembre de 2009

Alca gigante (Pinguinus impennis)


Fue la especie más grande de las alcas, hasta que fue extinguido en 1844. Se la conocía como “alca imperial”, “gran pingüino” o simplemente “pingüino”. Fue muy abundante en la época romana a lo largo de las costas del Océano Atlántico, desde Florida a Groenlandia, incluyendo Islandia, Escandinavia, las Islas Británicas, Europa Occidental y Marruecos. También podía encontrarse en todo el Mar Báltico y al oeste del Mar Mediterráneo. Los ejemplares adultos median alrededor de un metro de alto, y su plumaje era negro en las alas y la espalda, cuello y cabeza. A los lados de ésta destacaban dos manchas blancas, lo que les dio el nombre: pen gwyn significa precisamente "cabeza blanca" en gaélico. Las patas eran oscuras y palmeadas. Su pico, que utilizaba para cazar bajo el agua muy robusta. El rasgo más distintivo de estas aves era su incapacidad para volar y su adaptación al buceo. Justamente su incapacidad de volar, y lo sabroso de sus huevos significo su fin: víctimas de la caza indiscriminada, a finales del siglo XVI el alca gigante ya había desaparecido de la Europa continental y en América del Norte sólo abundaba al norte de Nueva York. En 1758 era un animal sumamente raro y hacia 1800 solo podía verse en Islandia. Cuando dos barcos arribaron a Islandia en 1808 y 1813, en la época en del año en que ponían sus huevos, se sello su suerte. La última pareja viva de estos animales se vio el 2 de Junio de 1844.

Delfin de Rio Chino (Lipotes vexillifer)


Una de las especies extintas más recientemente. Esta variedad de delfines emigró desde el Océano Pacifico al río Yangtze hace unos 20 millones de años. En épocas de la dinastía Han "Erya" había unos 5000 especímenes en el rio.

En 1979 China lo declaró en peligro, y en 1983 se decreto que su caza era ilegal. Para 1986 la población total se estimaba es unos 300 individuos, y en 1990 unos 200. Su número siguió decreciendo rápidamente, sobre todo con la construcción de la Represa de las tres Gargantas, que alteró de manera irrecuperable el hábitat de este delfín.

En 1998 solo se pudieron encontrar 7 ejemplares, y los científicos especularon con poder salvarlos moviéndolos a un lago cercano para luego llevarlos nuevamente al río cuando sus chances de sobrevivencia fuesen mayores. Pero una expedición que recorrió el rio de extremo a extremo en 2006 no pudo hallar ni uno de estos delfines, por lo que se los considera oficialmente extintos.

La Fundación de Conservación de Wuhan “Delfín Baiji”, fundada en diciembre de 1996 gastó alrededor de u$s 100.000 para la preservación de células in vitro, por lo que quizás algún día lo podamos ver nuevamente.